La carrera electoral argentina de 2011 está comenzando a tomar un mayor ritmo a medida que las candidaturas están más definidas. Si bien no lo ha anunciado oficialmente, pocas dudas quedan sobre la candidatura de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) para las elecciones de octubre. Los trascendidos de una eventual candidatura presidencial del Gobernador Daniel Scioli por el sector oficialista (Frente Para la Victoria—FPV) se han desdibujado totalmente. La popularidad de CFK ha tenido altibajos y su gobierno no ha estado exento de crisis, pero hoy su imagen y candidatura generan una adhesión importante en todas las encuestas, posicionándola como la candidata con más posibilidades en las elecciones.
Del lado opositor las cosas no están tan pacificas. Tanto la Unión Cívica Radical (UCR) como el Peronismo Federal (PF) están teniendo intensas discusiones internas y aún no logran definir un candidato. Aunque es cierto que con la decisión del actual Vicepresidente Julio Cobos de no competir en estas elecciones, el camino hacia la candidatura de Ricardo Alfonsín (hijo del ex Presidente Raúl Alfonsín) es cada vez más claro; el Senador Ernesto Sanz aún le disputa la candidatura. La interna de la UCR tuvo una importante ruptura hace algunos días cuando el Senador Sanz decidió no competir en la pre-interna que habían pactado con Alfonsín y presentarse directamente a las primarias oficiales del mes de agosto. Todo eso dejó al desnudo las discrepancias de existentes en ese partido. De todas maneras, Sanz debe trabajar mucho para lograr arrebatarle la candidatura a Alfonsín, a quien algunos acusan de ser el candidato opositor preferido del actual gobierno. Como están dadas las cosas, todo indica que Alfonsín será el candidato de la UCR e intentará formar una alianza con el gobernador socialista de Santa Fé, Hermes Binner, para la fórmula presidencial.
En el caso del PF, de los cuatro candidatos iniciales (Eduardo Duhalde, Adolfo Rodríguez Saa, Mario Das Neves y Felipe Solá), solo dos (Duhalde y Rodríguez Saa) están actualmente compitiendo en la pre-interna pactada. El Diputado Solá ha dicho que piensa competir con su propio partido, aunque también se menciona la posibilidad que se una a otras fuerzas políticas menores. El Gobernador Das Neves, ha sufrido un golpe casi definitivo luego de las escandalosas elecciones locales en su provincia, que aún esperan definición y lo dejaron muy vulnerable y debilitado. En tanto, la primera elección de la serie de pre-internas del PF entre Duhalde y Rodríguez Saa resultó en un empate técnico, donde ambos obtuvieron la misma cantidad de delegados. Ni de los dichos de los analistas ni de las encuestas surge que hoy el PF por si solo sea un contrincante de peso para CFK en las elecciones presidenciales.
Dos candidatos presidenciales con mucho impacto en los medios—e incluso en cierto sentido en la definición de la agenda política—como Elisa Carrió (Coalición Cívica—CC) y Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur—PS) no logran presentarse como una opción contundente, profundizando la atomización de la oposición. Los intentos por convencer a la Diputada Carrió (que obtuvo un 22 por ciento de los votos en las pasadas elecciones) para unirse a la UCR en un frente que los haga más competitivos, no parece que serán exitosos. Carrió parece convencida a continuar sin alianzas, e incluso fue la primera candidata en presentar una fórmula con su candidato a Vicepresidente, el Diputado Adrián Pérez (una figura emergente de la política argentina). Por su parte, el Diputado Solanas parece debatirse—aunque públicamente no lo acepta—entre la conveniencia de ser candidato presidencial o competir por la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. De todas maneras, tanto Carrió como Solanas individualmente no parecen ser una opción que esté en condiciones de alcanzar un caudal de votos para preocupar a CFK.
Finalmente, el candidato que—junto con Alfonsín—confía en forzar a CFK a una segunda vuelta es el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y candidato presidencial por el PRO, Mauricio Macri. El Jefe de Gobierno es uno de los candidatos que más se ha animado a confrontar directamente con CFK, y tanto él como gobierno nacional no han dudado en presentarse como fuerzas antagónicas. Tiene a su favor que es el líder indiscutido de su propio partido y no tiene el desgaste de la competencia interna, pero en su contra tiene el desgate de una gestión de gobierno local con complicaciones y la falta de presencia en todos los distritos del país. Incluso los rumores persistentes sobre la posibilidad de que decida competir para una reelección como jefe de gobierno, no ayudan a la consolidación de su figura como un candidato presidencial de peso. De todas formas, y según buena parte de las encuestas disponibles, Macri y Alfonsín, serían hoy los mejores posicionados entre la oposición, aunque siguen lejos de CFK.
Esto no significa que las cosas ya estén definidas. Aún falta mucho tiempo y con la definición de los candidatos opositores, éstos tienen la oportunidad de crecer y fortalecerse ante el electorado. Además, CFK puede ser vulnerable a las contingencias propias de la responsabilidad de gobernar el país, y sufrir algunos efectos adversos inesperados. También, el gobierno es susceptible de cometer errores no forzados que debiliten la candidatura y las posibilidades de CFK para Octubre.
Hoy CFK se encuentra liderando la carrera con un importante margen, y la oposición parece enroscada en un juego que no los ayuda a robustecerse. Pero a no apurarse, todavía falta mucho y las sorpresas pueden llegar.
*Juan Cruz Díaz vive en Buenos Aires y es editor de Americas Quarterly.
