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Santos vs. Chávez: una década de desencantos



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A solo una semana de la gran jornada electoral que elegirá en primera vuelta el favorito para ocupar la Presidencia de Colombia, es innegable que uno de los personajes que más tuvo incidencia durante la campaña, fue el mandatario venezolano Hugo Chávez. Los candidatos con intención de voto por encima del 1 por ciento, Antanas Mockus del Partido Verde, Noemí Sanin del Partido Conservador, Rafael Pardo del Partido Liberal, Germán Vargas Lleras de Cambio Radical, Gustavo Petro del Polo Democrático y Juan Manuel Santos del Partido de la U, indignados, alcanzaron a sugerir la suscripción de un acuerdo en que le pedirían al presidente vecino, no intervenir en la actual contienda electoral.

El canciller colombiano Jaime Bermúdez fue más allá y manifestó su molestia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) durante el Consejo Permanente, calificando como “inaceptables e indignantes” las declaraciones de Chávez en las que ha tildado hasta de “mafioso” al candidato presidencial uribista, Juan Manuel Santos. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, sostuvo entonces que los comentarios de Chávez son “una mala práctica”, pero se abstuvo de calificarlos como intervencionistas.

Precisamente Santos ha sido el eje de la polémica, pues Hugo Chávez ha reiterado en repetidas ocasiones que, palabras más, palabras menos, una probable elección del candidato uribista, significaría más guerra y menos posibilidades de reactivar el comercio bilateral interrumpido desde el año pasado.

La relación entre ambos personajes, más que de amores, es de odios e incluso Juan Manuel Santos ha dicho que ellos son como “agua y aceite”. Chávez, caracterizado por su protagonismo en los asuntos latinoamericanos, en una clara simpatía con quienes considera sus aliados como Ecuador y Bolivia, tiene una pelea casada con quienes ha tachado como peones del imperio, Perú y Colombia. Es por eso que la candidatura de Santos lo trasnocha pues éste ha sido su más férreo contradictor casi desde la primera administración de Uribe.

“Chávez lleva 10 años influyendo de una u otra manera en América Latina pero es la primera vez que se inmiscuye en nuestras elecciones”, subraya el especialista en temas colombo-venezolanos, Ronal Rodríguez. Para muchos analistas la elección del candidato del partido de la U mantendría el stato quo de la relación con Venezuela tal como lo fue durante el gobierno de Álvaro Uribe, es decir la “diplomacia de micrófono”.

Siendo Santos un fuerte candidato a ocupar la silla presidencial, lo realmente preocupante es que esa relación no se reactive porque eso significaría una caída del empleo y el desarrollo en departamentos como Norte de Santander y la Guajira.

Lo curioso es que tras haber sido el mismo ex ministro durante su paso por la cartera de Comercio Exterior, el artífice de las relaciones comerciales con Venezuela (negoció el tratado de libre comercio en los 1990s) no haya tenido tacto en la última década para conservarlas. Según expertos, él y muchos en el establecimiento colombiano nunca pensaron que tras el fallido golpe de Estado de Chávez contra Carlos Andrés Pérez, el entonces coronel podría llegar al poder y finalmente perpetuarse en él.

Pugna desde el ‘golpe’

La pugna no obstante tiene más que orígenes políticos, personalistas, y prueba de ello es que el rifirrafe comenzó casi un día después del golpe de Estado que el 11 de abril de 2002 sacó momentáneamente a Hugo Chávez del poder y puso en su reemplazo al dirigente empresarial Pedro Carmona. Juan Manuel Santos, entonces ministro de Hacienda celebró la transición en Venezuela diciendo: “el señor Pedro Carmona es un conocedor de Colombia, ya que con él negociamos el acuerdo de libre comercio hace 10 años, y por lo tanto será un magnífico interlocutor en materia comercial y económica”.

A partir de entonces Santos realizó encuentros con personajes de la oposición venezolana y propició reuniones en Colombia con sectores económicos que buscaban presionar al entonces mandatario Andrés Pastrana para que asumiera una postura de respaldo al golpe. En abril de 2004 el hoy candidato escribió un artículo para la revista Diners, titulado “Arde Venezuela…y puede quemar a Colombia”. Allí afirmó que “la democracia ha sido secuestrada por Hugo Chávez”, lo calificó como un resentido social y lo acusó de haber manipulado la memoria de Bolívar con el objetivo de irrumpir contra el orden constitucional.

Como Mindefensa

El tema continuó cuando Uribe nombró a Santos Ministro de Defensa y éste comenzó a denunciar la existencia de campamentos de las Farc en la frontera venezolana. Las asperezas se limaron en una reunión con su homólogo venezolano, el general Raúl Isaías Baduel, y con el ministro del Interior de ese país, Jesse Chacón para discutir la estrategia para proteger la frontera. Pero luego en 2007, en declaraciones al diario El País de Madrid sobre los efectos que había tenido el fin de la relación de Caracas con la DEA, Santos dijo que “buena parte de la droga colombiana sale por Venezuela”. Esto motivó una nota de protesta desde Caracas que calificó de “cínica esa actitud”, ya que “Venezuela es la principal víctima de la incapacidad de las autoridades del vecino país para poner punto final a las operaciones del narcotráfico”.

El fuego se atizó luego con la mediación de Chávez en la liberación de secuestrados en Colombia, pues Santos dijo que había aprovechado su papel “como propaganda política”. Además sostuvo que las relaciones comerciales con Venezuela eran inestables porque después de que el país caribeño se salió del Pacto Andino para ingresar al Mercosur, “todo se maneja según el estado de ánimo del presidente Chávez”. El gobierno colombiano tuvo que salir a desmentir al ministro en dos ocasiones.

Quizá el mayor declive de la relación bilateral fue en marzo de 2008, luego del bombardeo al campamento guerrillero en Sucumbíos, Ecuador, donde se dio de baja a alias Raúl Reyes, junto con otras 26 personas. Chávez acusó al gobierno colombiano de haber violado la soberanía ecuatoriana, ordenó el envío de tanques hacia la frontera con Colombia y solicitó el retiro de todo el personal de la embajada en Bogotá.

Aunque Chávez y Uribe se encontraron en julio de 2008 en Venezuela para hablar de este impasse, una semana antes durante la ‘Operación Jaque’, liderada por Santos, que permitió la liberación de 15 rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt, el uso de un logotipo del canal venezolano estatal Telesur, volvió a generar discordia. Igual de controversial fue la firma del acuerdo de las bases con cooperación estadounidense.

En adelante voces como la del ex presidente venezolano José Vicente Rangel, han dicho que hay una conspiración contra Venezuela urdida por Juan Manuel Santos e incluso Chávez ha expresado que el ‘proyecto’ del hoy candidato es “convertir a Colombia en el Israel de América Latina”.

Con estos antecedentes el “diálogo en campaña” que comenzó en febrero de este año, ha pretendido desde Caracas mostrar a Santos como el presidente indeseable con el que Venezuela “no tendría confianza para hablar” y a Chávez como una amenaza que quiere “que el país cambie de rumbo”. Incluso el espacio se ha dado hasta para toda clase de propaganda negra que dice que el más serio contendor de Santos, Antanas Mockus del partido Verde, gobernará según los dictámenes de Chávez. ¿Qué tanto influyen estas palabras en las decisiones electorales de los colombianos?

Es aventurado decir que mucha, pues en todo caso el presidente de Colombia no se conocerá hasta la segunda vuelta del 20 de junio. Pero en términos mediáticos no hay duda de que Chávez logró su cometido: Colarse en la campaña.

*Jenny Manrique es una bloguera que contribuye a americasquarterly.org. Es periodista Colombiana y fellow de la Fundación Internacional de Mujeres en los Medios (IWMF) y del Dart Center for Journalism & Trauma.

ABOUT THE AUTHOR

Jenny Manrique es una bloguera contribuidora para AQ Online. Ella es una periodista colombiana que ha escrito para medios como Semana, Votebien.com, El Espectador, Latinamerican Press y Folha de São Paulo. Actualmente trabaja como periodista freelance. Su cuenta de Twitter es: @JennyManriqueC.

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