Este artículo fue adaptado de la edición impresa de AQ sobre la política del agua. Haz clic aquí para ver el resto de nuestra lista. | Read in English
“A veces pareces un poco enojada”, se le dijo a Malena Pichot en un sketch que produjo llamado “Mansplaining”.
“No parezco, eh”, ella responde.
Para Pichot, estar enojada sobre las cosas que importan – sobre sexismo y violencia de género– ha impulsado gran parte de su comedia. Después de llegar a la fama en el 2008 con un video viral inspirado por una ruptura amorosa, Pichot ha conseguido su propio especial de stand-up en Netflix y papeles escribiendo guiones para varias series en la web y en la televisión. Este año Pichot está de tour con otros tres comediantes en un show llamado Persona.
Pichot, 37, es una de las activistas de alto perfil que han ayudaron a fomentar cambios de perspectivas sobre problemáticas de género en Argentina, notablemente el aborto, un tema candente en el país en el 2018.
Se “salió del closet”, Pichot dijo a AQ. Pero aunque “la palabra ‘aborto’ dejó de ser una mala palabra el año pasado”, ella ha estado hablando de ello hace una década.
Pichot ya tenía fans leales en YouTube cuando empezó a hacer stand-up en bares, parte de la vanguardia del género de Buenos Aires. “Nadie sabía lo que era stand-up”, ella dijo.
No tiene sentido el eludir la controversia, le dijo a AQ. Aún en el hiperpolarizado año de las elecciones, Pichot ha encontrado que tener enemigos le ayuda a mantener la creatividad. “Las polarizaciones siempre estuvieron y siempre van a estar”, ella dijo. “Hay un montón de personas que hagas lo que hagas no te van a querer. Es ridículo no elegir un bando.”
Eso fue lo que hizo Pichot cuando apoyó a Alberto Fernández en vistas de las elecciones de Argentina. “Todas las personas que conozco están viviendo un poco peor y muchas personas que no conozco están viviendo muchisimo peor”, publicó en Instagram, en referencia a la crisis económica que sufre Argentina bajo el presidente actual Mauricio Macri.
Mientras que su trabajo siempre contuvo una agenda teórica, Pichot dijo, en los últimos años se ha relajado. “Cuando empece si tenia un afán de convencer a las personas sobre el feminismo y hacerlos entender. Pero pasaron 10 años y ya no tengo esa búsqueda,” ella dijo. “Crecí”.
En su lugar, Pichot ha mantenido un enfoque en lo cotidiano y observaciones irónicas que proveen mucho de su material actual. “Me siento realizada. No quiero convencer a nadie”.
—
Timerman es una reportera independiente en Buenos Aires. Ella edita el Latin America Daily Briefing.
