Carlos Ocariz, alcalde de Sucre, el municipio más grande de Caracas, habla con AQ Online sobre sus esfuerzos para reducir el crimen, los beneficios de trabajar con el sector privado y las elecciones presidenciales de 2012 en Venezuela. Carlos Ocariz fue el secretario general nacional del Partido Primero Justicia en el año 2008. Esta entrevista fue conducida durante la Cumbre Regional de Gobernabilidad Democrática y Buenas Prácticas en Bogotá, Colombia, organizada por el International Republican Institute y patrocinado por el National Endowment for Democracy. (La entrevista estará disponible en inglés muy pronto.)
Entrevista realizada por Jason Marczak.
Americas Quarterly Online: La municipalidad de Sucre enfrenta muchos de los desafíos que existen en el resto de Caracas tales como la deficit de vivienda, problemas con el tránsito y el crimen. ¿Qué está haciendo para enfrentar estos problemas?
Carlos Ocariz: El municipio es muy grande, muy complicado. De mucha personas en pobreza. El ejercicio gubernamental tiene que fundamentarse en dos cosas. Una es creatividad; hay que ser creativo y buscar ideas nuevas, buscar soluciones con la misma comunidad.
La otra es eficiencia. Esa es una diferencia. El gobierno central ha sido muy ineficiente. Si nosotros queremos mostrar algo distinto tenemos que ser muy eficientes. Por eso nuestra alcaldía es una máquina de resultados: cancha deportiva, proyectos de seguridad, escuelas, eventos culturales, reparación de vías. Siempre estamos innovando, entregando algo porque creo que la eficiencia unida a la creatividad es la única forma de gobernar en América Latina.
FOTO CORTESÍA DE ALCALDÍA DEL MUNICIPIO SUCRE
AQ: ¿Cómo está logrando la disminución del crimen en su municipio—una reducción de casi 50 por ciento en los últimos años—mientras está aumentando en el resto de Caracas?
Ocariz: Nosotros tenemos una meta que es llegar al 50 por ciento en cuatro años. Yo arranqué en diciembre de 2008, es decir cumplí dos años y medio de gestión y ya estamos llegando al 40 por ciento de reducción de homicidios. Parte importante de los políticos de América Latina es que tenemos que fijarnos metas concretas, no palabrería, porque a los Latinos les gusta hablar mucho y no concretar.
Nuestra meta concreta es llegar al 50 por ciento de reducción de homicidios. Eso lo logramos teniendo una mejor policía con mejores rutas y más funcionarios mejor pagados. También lo logramos, sobre todo, con espacios deportivos y recreativos. Vamos a construir más de 200 canchas deportivas. En cuanto a los programas sociales, es importante implementar programas efectivos en materia educativa, recuperar nuestras escuelas, darles alimentación a los niños, mejorar la escolaridad, aumentar la escolaridad y disminuir la deserción.
Todo este coctel de espacios urbanos, programas sociales, y mejores policías hace que los resultados se vean. Hemos reducido los homicidios en un 40 por ciento y llegaremos a 50 por ciento; nadie nos va sacar de allí en un momento en que en nuestro país los delitos y homicidios han incrementado y en nuestro municipio han disminuido.
AQ: ¿Cómo está logrando sus metas sin apoyo financiero del gobierno federal?
Ocariz: Los gobiernos locales de Venezuela tienen ingresos propios que provienen de los impuestos. Muy poco o nada viene del gobierno central. Por eso hemos sido creativos mejorando la recaudación propia y trabajando con la empresa privada, un aspecto clave en nuestra gestión. Lo hacemos por convicción. Un país se desarrolla en función de cómo se relaciona con el sector privado; yo creo en la empresa privada y la promuevo. No basta tener políticos buenos, sino también empresarios capaces que inviertan y crean en Venezuela. Eso es lo que hacemos en el municipio de Sucre.
FOTO CORTESÍA DE ALCALDÍA DEL MUNICIPIO SUCRE
AQ: En Sucre, donde hay tanta pobreza, ¿qué está haciendo para promover la inclusión social?
Ocariz: Un ejemplo es el presupuesto participativo, donde todo el mundo tiene acceso al recurso independientemente de su poder político: eso es inclusión. Es algo muy sencillo pero muy innovador. En Venezuela estábamos acostumbrados—sobre todo en los últimos años—a que éramos excluidos si no pensábamos como el gobierno.
Nuestro municipio estuvo gobernado por el Chavismo por 10 años y es el más pobre de Caracas. Nosotros llegamos con la nueva mentalidad de que no venimos a perseguir a nadie, que no venimos a vengarnos de nadie sino que venimos a trabajar juntos. Rompimos con un paradigma de exclusión por inclusión, de segregación por trabajo conjunto, y esto ha puesto a la gente a pensar en un país distinto.
AQ: ¿Cuál es su perspectiva respecto a la campaña para las elecciones presidenciales de 2012? ¿Y qué efecto va a tener la salud del presidente?
Ocariz: La salud del presidente es algo que respetamos; la verdad es que no me gusta mucho pronunciarme porque la enfermedad es algo muy personal, muy humano y si alguien se enferma lo que le deseo es que se mejore.
Más allá del tema de la salud, está el tema de la gestión. Hay una pésima gestión a nivel central desde hace 13 años; mucho desgaste. A pesar de los altos ingresos que tiene el país, la pobreza no ha disminuido. Somos un país importador, no producimos casi nada y hemos progresado muy poco. Cada día tenemos más inequidad.
Independientemente de la enfermedad del presidente—ojalá que se mejore—el año que viene va ser un año de cambio en Venezuela. El país, el pueblo, desea tener un país distinto, un país unido y no dividido. Un país con progreso y sin pobreza.
AQ: ¿Esta va ser la plataforma de la oposición?
Ocariz: Totalmente. La oposición ha madurado mucho. Antes la oposición estaba fragmentada, no creía en el tema electoral, y no se involucraba con las comunidades. Ahora la oposición es mucho más moderna, mucho más coherente y trabaja desde abajo.
Esto ha enamorado a muchas comunidades; a muchos venezolanos que quieren un cambio y que tienen esperanza que las cosas cambien y mejoren.