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Entrevista: La Pionera Lucha de Brasil Contra el Lavado de Dinero

Si quieres combatir al crimen organizado, incauta sus ganancias.
Elvis Secco es el coordenador de la división de crimen organizado de la Policía Federal de Brasil. Policía Federal de Brasil
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Este artículo fue adaptado del reportaje especial de AQ sobre el crimen organizado transnacionalRead in EnglishLer em português 

“Los grupos del crimen organizado son empresas comerciales con fines de lucro”, afirma Elvis Secco. “Para combatirlos, tenemos que desfinanciarlos.”

Antes de ser nombrado para dirigir la división de crimen organizado de la Policía Federal de Brasil en 2019, Secco obtuvo el reconocimiento nacional por desmantelar una unidad de lavado de dinero de la mayor organización criminal de Brasil, el Primeiro Comando da Capital o PCC. Mientras las autoridades estaban ocupadas buscando drogas, la PCC había estado lavando dinero activamente en Londrina, Paraná, una próspera ciudad de 600,000 habitantes durante 10 años, sin que nadie los molestara.

Ahora, Secco está atacando el lavado de dinero realizado por organizaciones criminales a nivel nacional, una estrategia que no se ve con frecuencia en América Latina. Otras organizaciones, incluyendo la ONU, están ansiosas por sacar enseñanzas del trabajo de su unidad.

Cortesía de la Policía Federal de Brasil

Americas Quarterly: Fuiste elegido para dirigir la división de crimen organizado por sus resultados en la incautación de activos, no de drogas. ¿Por qué escogiste esa estrategia?

Elvis Secco: Me incorporé a la Policía Federal hace 25 años, y mi inspiración vino de mi experiencia trabajando como agente. Montábamos operaciones que descubrían grandes cantidades de drogas. Pero me di cuenta de que eso sólo fortalecía a esos grupos, porque nos deteníamos en la base de la pirámide. Mientras tanto, las organizaciones estaban mejorando su capacidad para el lavado de dinero y trabajando en sus vínculos internacionales, ya fuera en países productores como Bolivia, Colombia, Perú o en los países donde se encuentran los compradores: Asia, Europa, los Estados Unidos y África.

Soy licenciado en economía, entiendo las fuerzas del mercado. Los criminales están en este negocio para obtener ganancias, así que la única manera de detenerlos es descapitalizarlos. Pero no había una directiva nacional en la Policía Federal para investigar el lavado de dinero relacionado con el crimen organizado de la manera en que lo hacíamos en los casos de corrupción. Cuando me ascendieron a comisionado, empecé a centrar mis operaciones en los esquemas de lavado de dinero.

El objetivo es localizar el centro financiero de una organización, debilitar a los líderes y llegar a la cima de la jerarquía, identificando también a las personas que trabajan para ellos. Investigar para identificar los centros financieros, a menudo operados por personas que no tienen antecedentes penales —y entonces llegar a los líderes.

AQ: ¿Qué motivó tu primera investigación sobre lavado de dinero?

ES: La ostentación es una muy buena pista. Cuando fui nombrado por primera vez jefe de la oficina de Londrina, había estas familias en la ciudad que conducían coches de 100,000 dólares, los cambiaban por un modelo más nuevo cada pocos meses, vivían en mansiones y siempre estaban alrededor de la élite local. ¿Quiénes eran? Empezamos a comprobar las escrituras y los registros de los coches. Fue entonces cuando descubrimos que sus vehículos de lujo, docenas de ellos, estaban registrados a nombre de personas que vivían en otros estados, algunos de los cuales eran trabajadores que ganaban el salario mínimo. Las mansiones también estaban registradas a nombre de múltiples personas sin una fuente de ingresos clara. Eso era suficiente para iniciar una investigación formal.  Lo que encontramos fue un sofisticado esquema de lavado de dinero, con inversiones en gasolineras, compañías de transporte, bienes raíces y activos de lujo.

Por más de 10 años ese grupo había lavado dinero sin ninguna interferencia. Y si eso era una célula, imagina lo que la organización tenía a lo largo del país. La realidad es que el crimen organizado se ha infiltrado en las élites y está gozando de un alto nivel de vida. Estos son empresarios, muchos de ellos abogados, emprendedores, contadores. El nivel al cual el crimen organizado se ha integrado en nuestra sociedad es realmente peligroso.

AQ: ¿Qué tan sofisticados son los esquemas de lavado de dinero que has descubierto?

ES: Están lavando dinero en todo el mundo. Es exactamente el mismo proceso usado por los políticos corruptos y por sus corruptores: usan doleiros (cambistas en el mercado negro de divisas) y cuentas extraterritoriales, múltiples compañías ficticias y negocios en efectivo. Utilizan todo tipo de negocios que les permiten lavar dinero.

Una gasolinera por ejemplo, manejará quizás hasta el 30% de sus ingresos en efectivo. En una operación en São Paulo, tenían gasolineras donde el 60% de los depósitos eran en efectivo. Ese grupo tenía una estructura de unos 70 negocios en los que los componentes legales e ilegales eran difíciles de diferenciar. También se han expandido agresivamente hacia el extranjero. De algunos de los líderes del PCC arrestados recientemente, uno era el propietario de un negocio de exportación e importación en Mozambique, otro tenía negocios en Italia.

Después de unos cuantos años, a medida que estos negocios empiezan a tener ingresos reales, es mucho más difícil investigarlos y procesarlos. ¿Y qué les impide, entonces, financiar legalmente campañas políticas? ¿Participar en licitaciones públicas? Nada. Entonces pueden lavar dinero a través de obras públicas, burlándose de nosotros.

En 2020, en lo que llamamos la Operación Rey del Crimen, investigamos y dictamos órdenes de arresto contra un grupo que había movido unos 5,000 millones de dólares a lo largo de cuatro años. En esa operación incautamos cerca de 100 millones de dólares en activos, que incluían helicópteros, barcos, coches y propiedades.

La única manera de desmantelar las organizaciones criminales es desfinanciándolas. Y para descapitalizarlas de manera efectiva necesitamos romper su operación de lavado. Además de privarles de sus posesiones, cuando tú los persigues por lavado de dinero puedes reunir las sentencias por cada activo incautado —de esta manera, aunque puedan anular una sentencia por tráfico, todavía se tienen otros múltiples cargos para mantenerlos en la cárcel.

AQ: ¿Los grupos criminales brasileños se centran únicamente en el tráfico de drogas?

ES: Los grandes grupos de crimen organizado trabajan también en otras áreas, como la minería ilegal o la trata de personas, que también les ayudan a lavar dinero. Pero nada es más lucrativo que la cocaína.

AQ: ¿Se están moviendo a opciones de lavado digital tales como las criptomonedas?

ES: Definitivamente las están usando, y estamos mejorando investigando y dándole seguimiento a esto. Sin embargo, su esquema favorito sigue siendo tener múltiples pequeñas empresas. Y están muy organizados. Hay miembros que se encargan únicamente de las finanzas, que nunca tratan con drogas o armas.

Así que cambiamos el paradigma en la Policía Federal. Ellos hacen esto por dinero, así que vamos a quitarles el dinero. La visión es combatir el crimen organizado desde un punto de vista capitalista, buscando siempre debilitar su poder financiero. Pero para lograr que esto funcione, la colaboración internacional es clave. Trabajamos con la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, pero pocos países tienen este enfoque en el dinero en cuanto al crimen organizado. Tenemos que cambiar eso. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito quiere usar nuestro ejemplo para hacer que otros países sigan este modelo. Estas son operaciones globales y no podemos investigar sólo localmente.



Tags: Brazil, Money Laundering, organized crime
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