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Gino Tubaro creció jugando con electrodomésticos, desarmando una plancha de ropa para construir un robot y desbaratando un parlante para armar una aspiradora.
Cuando creció, el inventor argentino comenzó a hacer proyectos con un propósito. Con 22 años, ya ha desarrollado una máquina que traduce textos a braille y ha lanzado un proyecto que usa tecnología de impresión 3D de código abierto para desarrollar prótesis de manos para quienes las necesitan, gratis.
Esto es posible porque las prótesis son producidas por una red de voluntarios que tienen impresoras 3D. Son parte de Limbs, un proyecto que se ejecuta desde AtomicLab, una organización que Tubaro fundó en 2014 y que él describe como un híbrido entre una fundación y una startup.
“Siempre me ha causado curiosidad cómo funcionan las cosas”, dijo un modesto Tubaro, quien divide su tiempo entre el proyecto y clases de ingeniería en la Universidad Tecnológica de Buenos Aires.
La idea de Limbs surgió cuando Tubaro experimentó con impresoras 3D durante su bachillerato. La madre de un pequeño niño que necesitaba una prótesis de mano le preguntó si podía diseñar una. Lo hizo. Cuando ganó un premio de 60.000 dólares de History Channel en 2015 por su creatividad, usó los fondos para comprar impresoras 3D e instalar la infraestructura.
AtomicLab, que cuenta con un equipo de siete personas, ha distribuido 650 prótesis hasta el momento, pero la demanda sigue creciendo. Esto es porque hacer una prótesis de mano personalizada toma seis meses y 15.000 dólares en Argentina. Hacer el diseño de Tubaro, adaptado e impreso por Limbs, toma entre 16 y 24 horas, y es totalmente gratis. El proyecto tiene a 5000 personas en lista de espera.
Para ayudar a más personas, Tubaro le pidió a la agencia regulatoria argentina que sus prótesis fueran reconocidas como aparatos médicos. De esta manera, las manos podrían ser certificadas y distribuidas por profesionales de la salud. Por ahora, Limbs ha trabajado como un proyecto de investigación.
Más allá de las nociones de éxito (Tubaro no quiso hablar de réditos), el emprendedor siente que este trabajo es gratificante. En la navidad pasada les entregó prótesis a niños él mismo, vestido de Papá Noel.
“Muchos de ellos son víctimas de matoneo”, Tubajo dijo sobre el proyecto que le regresa el autoestima y el movimiento a tantas personas.
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Dominguez es una periodista independiente basada en Brasil